DESHAZTE DE LA HIPERTENSIÓN PARA VIVIR LA VIDA AL MÁXIMO

Hace 3 meses me ingresaron al hospital. Mis nietos llamaron la ambulancia. De repente me desmayé en la cocina cuando estaba sacando galletas del horno.

Me desperté ya en el hospital. Mis nietos y mi hija con su esposo estaban sentados junto a mi cama. En la mesita había un hermoso ramo de claveles. Mi hija dijo que todos estaban terriblemente asustados. Los chicos la llamaron y le dijeron que me había caído y que me habían llevado los médicos.

Luego vino la enfermera, vio que me había despertado y llamó al médico. Me informó que yo había perdido el conocimiento debido al fuerte aumento de la presión y me advirtió que si no se tomaban las medidas necesarias, sin duda volvería a suceder.

Siempre tuve miedo de que de repente me convirtiera en una carga para mi familia. Y mi peor pesadilla se convirtió en realidad. ¿Cómo reconocer el momento en que el amor da paso a la irritación? ¿Cuándo empiezo a ser percibida como un niño egoísta y de mal humor? ¿Y cuándo la irritación se convierte en fatiga? Me torturé con estas preguntas hasta el punto de perder el sueño. Al final, me juré a mí misma hacer todo lo posible para superar mi enfermedad por todos los medios.

Por consejo de los médicos, renuncié por completo a la sal, caminé durante dos horas todos los días, eliminé los alimentos grasos de mi dieta. Sin embargo, no noté una mejora en mi bienestar. A veces me sentía peor que antes. Pensaba: "¿Para qué sirven todos estos sacrificios? ¿Qué sentido tienen si no me siento mejor?" Quería detener estas torturas, pero no podía permitirme tirar la toalla. Me di cuenta de que quería ver a mis nietos terminar la escuela y luego la Universidad. Quiero ir a sus bodas, tal vez incluso tener a mis bisnietos, si Dios quiere.

Seguí cumpliendo con todos los requisitos y recomendaciones de los médicos: llevar un estilo de vida saludable y tomar Verapamilo y Furosemida regularmente. Así han pasado un mes y medio sin avances tangibles. Entonces empecé a buscar una solución por mi cuenta. Decidí preguntarles a mis amigos cómo luchan contra la hipertensión. Casi todos respondieron lo mismo: no luchan contra la hipertensión, sino que aprenden a vivir con ella. Eso no me convenía en absoluto. ¿En el siglo 21 nunca se les ocurrió un medio efectivo?

Resulta que lo hay. Entre mis amigos y conocidos, había uno que no se quejaba en absoluto de los problemas de presión y vivía una vida plena. Lo más interesante de su historia fue que no era un tipo afortunado con una salud naturalmente fuerte. Por el contrario, antes de los 63 años, sufría terriblemente de hipertensión. Como él mismo contó, fue ayudado por cápsulas de Cardiotonus. Según él, solo un mes después del inicio de la ingesta, sus dolores de cabeza desaparecieron, su ritmo cardíaco se normalizó y la presión dejó de saltar.

Agarré el Cardiotonus como una pajita salvadora. Llegué a casa y comencé a buscar información en Internet sobre este medicamento. Casi todas las críticas fueron entusiastas, lo que me alertó al principio. Necesitaba saber qué pensaban los médicos de Cardiotonus. Me alegré cuando vi que los cardiólogos también recomendaban Cardiotonus a sus pacientes. Aquí va un comentario de uno de ellos:

«Cardiotonus» es un remedio innovador para combatir la hipertensión y prevenir el riesgo de enfermedad cardiovascular que puedo recomendar a pacientes de todas las edades. La composición única del remedio, desarrollado sobre la base de componentes completamente naturales, no ayuda a eliminar los síntomas de la hipertensión, sino que también tiene un efecto beneficioso sobre el sistema cardiovascular.

Comencé a beber Cardiotonus y sentí un cambio positivo literalmente una semana después. Han desaparecido los dolores de cabeza. Continué el curso y no creí mi felicidad. La presión se normalizó y dejó de galopar. Ahora puedo permitirme sin miedo comer algo graso. Finalmente me siento completamente saludable y optimista sobre el futuro.